Petrucha | Un cambio de paradigma a través de la sostenibilidad en el packaging

Petrucha presentaba un manifiesto muy interesante y ambicioso por el que contaron con dot.; “Cambiar el paradigma de la industria, a través de una estrategia de sostenibilidad en el producto”. Este reto, asentó la base del proyecto, que trataba de identificar y resolver los pasos de la cadena de valor menos sostenibles, y presentar una alternativa creativa y eficiente para reducir el impacto del packaging.

Diseñar un packaging sostenible parte primero de identificar si es necesario un envase o no. En este caso lo era, puesto que los zapatos Petrucha se envían por correo y en las tiendas necesitan protegerlos.

Una vez reflexionado sobre esto, no sólo debe tratarse la selección de un material responsable con el medioambiente, sino comprender toda la cadena de valor de fabricación del mismo, para detectar cuales son los procesos que más impactan en el entorno. Sobre esta base, el proyecto Petrucha se orientó hacia una crítica radical sobre el rol que desempeñan el packaging y la sobreproducción, tratando de encontrar propuestas de mejora que no sólo disminuyan el impacto medioambiental, sino que recupere los impactos ya ejercidos sobre el mismo.

— Anaid Cano, Creadora de Petrucha.

En dot. descubrimos que el almacenamiento de stock era uno de los procesos más contaminantes y costosos del sistema, ya que requiere espacio de almacenamiento y duplicidades en el transporte (fabricante - fábrica - cliente), por lo que optamos por diseñar un nuevo sistema de fabricación de packaging ad-hoc, es decir, cajas de zapatos creadas al ritmo de fabricación de los zapatos.

A partir de la estrategia de cero stock, diseñamos todo un servicio de fabricación con procesos normalmente industriales, pero adaptados a ese escenario artesanal. Así, definimos las proporciones ideales de mezcla de la materia prima (celulosa de papel, un material orgánico reciclado y reciclable, junto con otros aglutinantes naturales), diseñamos y fabricamos una prensa manual en madera de bambú, muy resistente a la humedad, para prensar el material dentro de la caja, y testeamos un sistema de secado natural al aire. Un sistema que además definimos como escalable, dependiendo de la demanda de zapatos que tenían en cada temporada.

Durante el momento de optimización de la mezcla de celulosa de papel, observamos que el proceso era húmedo y orgánico, y decidimos depositar semillas de lino para que la mezcla fuese más heterogénea y ruda (buscábamos un efecto pétreo, acorde a la marca Petrucha). Durante el proceso de secado, el material base de la caja funcionó como sustrato e hizo que germinasen las semillas en la caja. De esa forma, logramos crear una caja producida de forma artesanal, con materiales orgánicos y que estaba viva, al igual que la propia naturaleza.